Si estás buscando información sobre la meditación… si tienes esa inquietud interna que te llama desde dentro… esta es tu web. Te damos la bienvenida a la gran aventura de tu vida, el gran viaje de descubrimiento de ti mismo que comienza con esa llamada, con esa voz interna. Esa inquietud está en el aire, flota por doquier y cada vez son más las personas que la sienten, que investigan, que quieren saber.
Es por eso que hemos decidido abrir este portal, esta ventana al mundo de la meditación, donde asomarse y echar un vistazo panorámico a todo el universo meditativo, tratando humildemente de aportar, de un modo ameno aunque objetivo y comprometido, toda la información que cualquier persona puede necesitar para realizar su primera exploración sobre la meditación, y tomar así sus propias decisiones respecto a su camino interno.
“Las palabras no son sino la cáscara; La meditación es la semilla”
—Bahya ibn Paquda—
Existen, en general, muchos tipos de meditación, la mayoría de ellos ancenstrales, y muchos maestros han desarrollado en el último siglo nuevos métodos y enseñanzas, con el objetivo de acercar esta herramienta de autodescubrimiento y ofrecer los beneficios de la meditación a la sociedad actual, tan diferente de la que existía en aquellos primeros tiempos, en aquellos inicios de la meditación.
Aquí en Meditaciona.com desgranamos para ti cada uno de ellos, desde los más antiguos como la meditación budista, que incluye entre sus variantes la sencilla meditación vipassana y austera la meditación zen, hasta las de creación más reciente como la meditación trascendental o la meditación mindfulness. Todo ello con el ánimo no de que las juzgues según lo que te contamos, sino con el deseo de ser una puerta para que inicies tu propia investigación, no solo teórica, sino sobre todo, preferiblemente, práctica.
Sin embargo, y finalmente, cada meditador desarrolla, sea cual sea la herramienta, su propio camino, su propio estilo personal e irremplazable, que no se puede ni se debe comparar con el camino de otras personas. La comparación es una mirada hacia afuera. La meditación un camino hacia adentro. Escuches lo que escuches, leas lo que leas, nunca condiciones tu experiencia ni te crees expectativas respecto a tu camino interno. Eso puede convertirse en tu mayor ancla, en tu mayor retraso.
Hay una gran sencillez en la meditación, y al mismo tiempo una gran riqueza. No es solo la relajación del cuerpo. No se trata únicamente de prestar atención a la postura o a la respiración. La meditación es mucho más. Y no porque sea complicada, sino porque se aleja de nuestra zona de confort, de nuestro círculo conocido. La meditación asusta y sorprende al mismo tiempo: asusta por la intensidad del descubrimiento de nuestra zona desconocida; sorprende por los maravillosos regalos que nos deja en forma de estados mentales extraordinarios.
Hay muchas cuestiones que, como occidentales, nos preguntamos al investigar la cultura oriental, cuna de la mayoría de las técnicas conocidas de meditación: ¿Qué es la energía Kundalini? ¿A qué se refieren cuando nombran el «cuerpo energético» o los «principios universales«? ¿Es cierto que todos tenemos un aura, con sus chakras alineados, y que la energía vital circula por nuestro cuerpo? Intentamos aclarar estas y otras cuestiones de una manera sencilla y clara para que cada uno pueda formarse una idea cabal de esa gran cosmovisión que acompaña a esta maravillosa herramienta llamada meditación.
¿Quieres aprender cómo meditar de la manera ideal? Investiga, observa y, sobre todo, practica. Sé amable contigo siempre, y ante la duda, ante la comparación, ante la frustración, trátate bien, mímate, ten paciencia, date tiempo. Es mucho lo que hemos invertido en crear y creernos que este mundo de locos es todo lo que existe, y como conclusión creemos que la paz es poco más que imposible. Sin embargo, tanto la llamada como el camino está ahí para todos por igual. Ignorar la llamada solo conlleva más sufrimiento. Demorar el camino solo retrasa nuestra felicidad.
“Por tanto ¿qué es un buen meditador? Aquel que medita”
—Allan Lokos—